Ateshgah

Ateshgah, también conocido como el templo del fuego eterno, es un lugar que nadie esperaría encontrar en un país de mayoría musulmana. Sin embargo, si investigamos la historia del país, cobra todo el sentido.

Azerbaiyán es conocido por sus grandes reservas de gas, que en muchos casos se encuentran muy cerca de la superficie. En algunos lugares, como Yanar Dag, el gas emerge a través de la roca y al entrar en contacto con el oxígeno se inflama.

Si hoy día este suceso nos parece espectacular, no resulta difícil imaginar cuan impresionante debía ser hace apenas unos siglos, cuando no se sabía el porqué de este fenómeno.

Las llamas que brotaban de la nada llamaron enormemente la atención de hinduistas y zoroastrianos.

1. Un poco de historia.

1.1. Zoroastrianos.

Ateshgah está ubicado en una zona que fue venerada durante muchos siglos debido al “fuego eterno”. Un templo que se sitúa en la península de Absheron, famosa por sus grandes reservas de gas. La cercanía de esta a la superficie hacía que el gas brotara y al entrar en contacto con el oxígeno ardiera.

Este suceso atrajo la atención de los zoroastrianos, los cuales veneraban al dios Ahura Mazda a través del fuego. El zoroastrismo sería la religión más extendida del Imperio Persa y Azerbaiyán formaría parte de este Imperio durante un largo período de tiempo.

Durante este período, la zona del templo sería conocida como “los siete agujeros de la llama ardiente” o  “los siete agujeros de fuego eterno”.

Tras varios siglos de veneración, con la expansión del Islam los zoroastrianos tendrían que abandonar su fe o huir de la región. Como resultado, el templo en honor a Ahura Mazda sería destruido.

1.2. Hinduistas.

No sería hasta el siglo XVII, que este lugar volvería a resurgir con la construcción de Ashteshga. Muchas fueron las teorías sobre quién fundó el nuevo templo, siendo los principales candidatos las tres ramas indo-iraníes: hinduismo, zoroastrismo y sijismo.

Por un lado, muchos estudiosos afirman que el tridente que podemos encontrar en la estructura central del templo es propio del hinduismo. Por otro lado, algunos detractores lo asocian a los 3 pilares del credo del zoroastrismo: los buenos pensamientos, las buenas palabras y las buenas acciones.

Finalmente, los expertos coinciden en que si bien la región pudo haber sido un lugar sagrado para los parsis, el templo que vemos a día de hoy es hinduista.

Continuando con la historia de nuestro templo, en 1880, la presión del gas disminuyó con el resultado de la casi desaparición de las llamas. Esto hizo que los hinduitas que habitaba el templo lo vieran como una señal y abandonara la región.

En el siglo XX, la historia terminaría de cambiar por completo, tras varias décadas de extracción de gas y petróleo, las últimas llamas se extinguieron en 1969.

El templo, pasaría de haber sido un lugar de culto a un foco para el turismo. Una muestra más de que si Azerbaiyán ha conseguido convertir Bakú en una ciudad desarrollada y moderna, también ha sabido conservar sus orígenes e historia.

2. Dónde está Ateshgah.

A menos de 20 kilómetros del centro de Bakú, en los suburbios de Surakhany, se sitúa el templo de Ateshgah.

Mucho tiempo atrás, esta región, debido a las reservas de gas, poseía muchos lugares en los que las llamas cubrían el suelo. A día de hoy, las llamas siguen brotando, pero esta vez gracias a una tubería de gas.

3. Cómo llegar al templo del fuego, Atesgah.

Coche de alquiler.

Una de las opciones más sencillas y es que se encuentra a solo 20kms del centro de la ciudad. Tardaremos entre 20 minutos y media hora en llegar.

Uber.

El precio debería rondar los 6AZN, pudiendo aumentar en los períodos de alta demanda. Esta es la opción ideal si tenemos una tarjeta SIM local o acceso a Wifi.

Taxi.

Mismo servicio que Uber, pero bastante más caro, el precio debería rondar entre los 11 y 15AZN.

Autobús.

En caso de que queramos ahorrar, aun siendo la opción de Uber bastante económica, esta sería la mejor opción. Puedes tomar la línea de autobús 184 en la estación de metro Koroglu y el precio es de tan solo 0.2AZN.

Tour.

Esta es la opción que recomendaría, ya que visitarás un gran número de regiones en un solo día, mientras que si lo hicieras por cuenta propia te llevaría entre dos y tres. A todo esto, hay que añadir que un guía te irá explicando la historia de cada lugar, por lo que no te perderás nada.

4. Precio y horario.

• Precio: El precio es de 4 AZN, estando incluido en la mayoría de los tours.
• Horario: 10:00 – 18:00.

5. El Templo.

Ateshgah, el trono del fuego, debe su nombre a la combinación de las palabras persas “atesh”, fuego, y “gah”, trono o cama.

En honor a su nombre el templo contiene un altar en su centro con una llama ardiendo, la cual se alimenta incansablemente a través de un tubo de gas. Esta sería la representación de Ahura Mazda, deidad adorada por los parsis, o de Agni, dios del fuego para los hindúes.

Este templo hinduista posee una arquitectura propia, además de un gran número de inscripciones que fueron escritas entre 1668 y 1816 d.C. Podremos ver 14 sanscritos, 2 punyabíes y por último una en persa, la cual contiene errores gramaticales.

A su alrededor, el muro que protege Ateshgah, le da una forma pentagonal al templo. A través de esta pequeña muralla, un portal nos da acceso al patio, donde podremos encontrar un altar con la famosa llama eterna.

En los alrededores del templo, se sitúa un gran foso donde los cuerpos de los hindúes fallecidos eran depositados para que ardieran bajo la llama sagrada.

En el interior de la muralla, un buen número de habitaciones nos irán mostrando distintas situaciones de la época. Además de contarnos un poco sobre el hinduismo y el zoroastrismo.

Todo explicado e ilustrado con fotos, textos y esculturas que nos cuentan la historia de dos de las religiones más antiguas de la humanidad.

6. ¿Merece la pena?

Muchas personas esperan llegar y encontrar enormes llamas acompañadas por un gran templo. A todo esto hay que añadir que los tour-operadores ayudan muy poco mostrando fotos con perspectivas engañosas que nos hacen pensar que a nivel visual va a ser mucho más espectacular de lo que finalmente es.

Si me preguntas si merece la pena visitar el templo, mi respuesta es un sí rotundo, pero… ¿Cómo es esto posible después de lo que acabo de decir en el párrafo anterior? Bueno, este es uno de esos lugares que se encuentran muy cerca de Europa y que nos cuenta una historia que de una forma u otra ha afectado a nuestro continente.

Ateshgah es una oportunidad para conocer un poco más el hinduismo, pero sobre todo del zoroastrismo, religión que no solo influyó a las nuestras, sino que además ayudó a inculcar una serie de valores en la sociedad occidental que todavía nos definen hoy día.

7. El zoroastrismo.

Los zoroastrianos, también conocidos como parsis, fueron la religión mayoritaria en la antigua Persia y es que además, se trata del monoteísmo más antiguo del mundo.

Los parsis veneraban a Ahura Mazda a través del fuego, encontrando un gran interés Azerbaiyán debido a las fugas de gas que ardían al ponerse en contacto con el aire. Estas llamas que aparecían de la nada, no pudieron llamar más su atención.

El zoroastrismo sería la religión más importante de la región, llegándose incluso a afirmar que Zoroastro, el profeta de los parsis, había nacido en Azerbaiyán. Aun así, la mayoría de historiadores concuerdan en que nació en la antigua región de Turkestán.

Tras la expansión del Islam esta religión perdería a la mayoría de sus fieles, los cuales serían obligados a convertirse o a huir del país.

8. Conclusión.

Ateshgah es un templo modesto con estilo propio, si bien es cierto que muchas personas quedan decepcionadas porque esperan ver las llamas que fueron extintas en 1969. Este lugar está lleno de historia.

Lo que hoy en día es Surakhany, hace más de dos mil años conocería a la religión monoteísta más antigua de la historia, el zoroastrismo, y siglos más tarde, tras varios acontecimientos, el hinduismo tomaría el lugar para construir este templo.

Aquí podremos ampliar nuestros conocimientos sobre dos religiones que son muy desconocidas en occidente y de las que apenas sabemos los nombres.

Por último, Ateshgah lo podemos incluir en un tour que nos incluya la mezquita Bibi-Heybat, Gobustán, los volcanes de barro, Ateshgah y Yanar Dag. Un tour muy completo que realicé durante mi viaje por el país y que sin lugar a dudas fue uno de los mejores.